Variedades de Sherbet

Normalmente se considera que el origen de la marihuana Sherbet es la variedad Sunset Sherbet, un híbrido índica dominante conseguido mediante el cruce de la mítica Girl Scout Cookies y la Pink Panties. Esta combinación genética le proporcionó su característico aroma dulce y esa rica mezcla de terpenos. Esta planta nació en la costa oeste de los Estados Unidos, y sus criadores buscaban una variedad que ofreciera una buena producción de resina, con un potente efecto relajante y un sabor especial.

La Sunset Sherbet y la mayoría de variedades de marihuana Sherbet son híbridos que presentan una fuerte dominancia índica. Por lo tanto, provocan un efecto de relajación y calma, aunque también aportan un suave subidón cerebral. Este equilibrio de efectos la hace ideal para consumidores que busquen ciertos niveles de relajación sin caer en un apalanque que les impida seguir con sus rutinas diarias.

Las plantas con genética Sherbet se pueden cultivar perfectamente tanto en interior como en exterior, aunque se desarrollan mejor en climas calurosos y con bastante sol. Técnicas como el SCROG o el SOG funcionan muy bien para sacar lo mejor de ellas, ya que aprovechan al máximo la luz y aumentan la producción de cogollos. También responden bien a las podas y a los fertilizantes ricos en fósforo y potasio durante la floración. Con estos cuidados y en el ambiente ideal, te proporcionarán cogollos prietos y plagados de resina, que podrás consumir directamente o usarlos para preparar concentrados. De cualquier manera, el resultado será una fumada deliciosa.

La etapa de floración de la marihuana Sherbet suele rondar las 8-10 semanas. Cuando se planta al aire libre, normalmente está lista para cosechar hacia finales de septiembre o principios de octubre, en función de las condiciones climatológicas y las técnicas de cultivo empleadas. Este plazo de floración bastante corto resulta muy atractivo para los cultivadores, ya que el riesgo de que surjan contratiempos disminuye considerablemente. Además, ni la calidad ni la cantidad del producto final se ven perjudicadas por esta rapidez.

La generosa producción de cogollos de las variedades Sherbet también es una de sus características más interesantes. Cuando se plantan indoor, son capaces de generar unos 400-500 gramos por metro cuadrado en condiciones óptimas. En exterior, siempre que el clima sea favorable y reciban suficiente luz del sol, cada planta puede llegar a proporcionar unos 600g. Todas estas cepas suelen producir cogollos compactos y pegajosos, con un aroma compuesto de matices dulces y de tierra.

El sabor de los cogollos de la hierba Sherbet es simplemente delicioso, con toques cremosos y un regusto a frutos rojos que permanece en el paladar después de fumarlos o vapearlos. Terpenos como el linalool y el limoneno son muy abundantes en su composición, aportando su típico aroma y sus efectos relajantes que para algunos consumidores pueden resultar terapéuticos.