Variedades de Blueberry

La historia de la variedad Blueberry se remonta a la década de los 70, cuando el legendario cultivador DJ Short desarrolló esta línea cannábica a partir de un cruce entre genéticas landrace tailandesas, afganas y colombianas. Este híbrido combina la estructura compacta y resinosa del cannabis índica con la estimulación cerebral del sativa, dando lugar a una marihuana con un equilibrio perfecto entre relajación y euforia. Su alto contenido de THC la convierte en una de las variedades más potentes del mercado.

Uno de los aspectos más destacados de la variedad Blueberry es su aroma dulce y afrutado, que recuerda a los arándanos y otros frutos del bosque. Este perfil sensorial se debe a la combinación de terpenos como el mirceno y el limoneno, que aportan notas dulces y cítricas, junto con un fondo terroso y resinoso. Al consumirla, las caladas son densas y sabrosas, con un regusto prolongado que combina matices afganos especiados con la frescura de los frutos rojos.

La marihuana Blueberry es adecuada para cultivar tanto en interior como en exterior, aunque requiere cierta atención para maximizar su potencial. Estas plantas desarrollan cogollos densos y resinosos, por lo que es recomendable mantener una humedad controlada para evitar problemas de moho. En interior, responde bien a técnicas como el SOG (Sea of Green) y el SCROG (Screen of Green), favoreciendo una producción homogénea. En exterior, se adapta mejor a climas templados o mediterráneos, donde puede alcanzar su máximo desarrollo.

El uso de fertilizantes orgánicos mejora el contenido de terpenos, intensificando sus aromas y sabores afrutados. Durante la floración, las hojas pueden adquirir tonos morados o azulados, especialmente si las temperaturas nocturnas son ligeramente más bajas.

El ciclo de floración de la Blueberry suele durar unas 9 semanas en cultivos de interior, mientras que en exterior está lista para la cosecha a principios de otoño, normalmente a finales de septiembre o principios de octubre. Las plantas desarrollan cogollos compactos y resinosos, con un alto contenido de cannabinoides y terpenos. La paciencia en la fase de floración se ve recompensada con una marihuana de la mejor calidad, tanto en potencia como en sabor.

La hierba Blueberry es conocida por su alto contenido de THC, que puede situarse entre el 15 y el 25%, dependiendo de la variedad y las condiciones de cultivo. Sus efectos combinan una potente relajación física con una sensación eufórica y estimulante a nivel mental. Debido a su predominancia índica, es una variedad apreciada por su efecto calmante y su capacidad para aliviar el estrés. Además, la alta producción de resina hace que sea una excelente opción para la extracción de hachís o concentrados cannábicos.